China ha aprobado el uso de emergencia de una vacuna de subunidades basada en proteínas recombinantes contra la COVID-19 de desarrollo propio, anunció hoy miércoles su principal desarrollador, el Instituto de Microbiología, subordinado a la Academia de Ciencias
(Xinhua)-La vacuna (CHO Cells) completó las pruebas clínicas de fase I y II en octubre de 2020. Los resultados apoyan la seguridad y la inmunogenicidad de esta vacuna, sin información de reacciones adversas severas.
El nivel de anticuerpos neutralizantes provocados por CHO Cells es comparable al de otras vacunas contra el nuevo coronavirus a nivel internacional a partir de proteínas recombinantes y de mRNA, según una declaración del instituto.
Los investigadores han estado llevando a cabo pruebas de fase 3 desde noviembre de 2020 en China, Uzbekistán, Pakistán, Ecuador e Indonesia. Como parte de dicho proceso tienen previsto inscribir hasta 29.000 adultos.
Uzbekistán aprobó el empleo de esta vacuna el 1 de marzo y China emitió la autorización para su uso de emergencia el 10 de marzo.
La vacuna de subunidades basada en proteínas recombinantes no necesita un laboratorio de bioseguridad de alto grado para su fabricación y puede lograr rápidamente una producción a gran escala. También es más rentable y fácil de almacenar y transportar, de acuerdo con la declaración.
El desarrollo conjunto de la vacuna, que ya ha sido patentada, estuvo a cargo del instituto y Anhui Zhifei Longcom Biopharmaceutical Co. Ltd.
Se trata de la primera vacuna de subunidades basada en proteínas recombinantes contra la COVID-19 que fue aprobada a nivel mundial para la investigación clínica y la cuarta contra el nuevo coronavirus que recibe permiso para uso de emergencia en China.