Más de 40 centros de salud de tres provincias lo implementaron para conocer y administrar sus recursos de manera integrada, y conocer en tiempo real las posibilidades del sistema hospitalario. Fue hecho en sólo 10 días por físicos, programadores y médicos.

“En un contexto de crisis si hay un recurso que falta es el tiempo. Pero a la vez, tener información es clave para gestionar la respuesta a la pandemia en los distintos niveles de salud. Potencialmente el sistema podría salvar vidas (y ojalá lo haga), esa fue nuestra motivación principal para desarrollar esto rápidamente y de la mejor manera posible”, dice desde Grenoble el doctor en Física, Nicolás García. Él coordinó un equipo de investigadores de la Universidad Nacional del Sur que desarrolló, en tiempo récord, un sistema de información para apoyar la toma de decisiones relacionadas con la gestión de los recursos esenciales del sistema de salud local regional.

En la actualidad posee información de 43 establecimientos de salud y seguramente se agregarán más en los próximos días. “Se trata de una aplicación web que permite relevar y monitorear 46 indicadores claves para un adecuado manejo de la pandemia como, por ejemplo, la cantidad de camas, respiradores, guantes, mascarillas, alcohol, y también la situación de los recursos humanos de la salud, como médicos, enfermeros, personal de laboratorio y mantenimiento”, explica este investigador de la UNS y el Conicet, oriundo del pequeño pueblo rionegrino de Lamarque.

La carga y el monitoreo de los indicadores se realizan diariamente y se consolidan en tableros de gestión a nivel de cada uno de los hospitales participantes, el municipio y la región sanitaria. El desarrollo fue una decisión del doctor Daniel Vega (rector de la UNS), el odontólogo Maximiliano Núñez Farina (director de Región Sanitaria I de la Provincia de Buenos Aires) y el médico Pablo Acrogliano (Secretario de Salud de la Municipalidad de Bahía Blanca). Así se volvió un proyecto interinstitucional e interdisciplinario.

A partir del uso de formularios webs, cada hospital y centro supletorio de salud de la región –es decir, aquellos lugares que los municipios y la Región abrirían para ampliar la oferta de servicios– debe registrar los datos relacionados con la situación de cada tipo de recursos. Esto permite actualizar los indicadores día por día. Luego, administradores autorizados ya sea por hospital, municipal o regional, pueden ver la información consolidada y tomar decisiones en consecuencia. “Así puede ordenarse la compra de insumos, derivar pacientes a hospitales con más capacidad o con más camas de terapia intensiva. Además, permite graficar los indicadores más críticos, a nivel de los hospitales, el municipio o la región y, de esta forma, proyectar escenarios no deseados y adelantarse con decisiones que ayuden evitarlos”, explicó García a Argentina Investiga.

Además de García, el equipo de trabajo se conformó con otros tres programadores: Gustavo Distel, Dana Urribarri y Martín Larrea, los tres del Departamento de Ciencias e Ingeniería de la Computación de la UNS. “Obviamente, este desarrollo hubiera sido imposible sin la visión médico-sanitaria del problema y del planteo de la necesidad que se buscaba satisfacer. El corazón de la idea lo aportaron María Eugenia Esandi, del Departamento de Economía; Jorgelina Scuffi, epidemióloga de Región Sanitaria I y Ezequiel F. Jouglard, de la Municipalidad y también docente del Departamento de Ciencias de la Salud”. Además, contribuyeron a la idea y lógica del sistema Laureano Alimenti, de Región Sanitaria I, y la ingeniera Diana Sánchez, del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Computadoras de la UNS.
“La primera versión la tuvimos lista en una semana e inicialmente comenzamos una prueba incluyendo a varios usuarios interesados. Esta prueba, en la que participaron Gabriela Serralunga, María José Monopoli y Juan Pablo Esandi, docentes del Área de Epidemiología del Departamento de Ciencias de la Salud, sirvió para corregir y mejorar ciertos aspectos”, explicó García. Tres días después ya estaba la versión final.

“La verdad, fueron diez días intensos de mucho trabajo e intercambio, en los que discutíamos todo y nos repartíamos las tareas. Además, en el contexto de la cuarentena, todos trabajábamos remotamente. En ese sentido no se sintió la distancia, sobre todo la mía, mi contribución la hice desde Grenoble, lugar donde quedé varado por las cuarentenas estrictas instaladas en la Argentina y en Francia. Fue intenso, pero también gratificante. Aparte de programar y coordinar las tareas con mi grupo de trabajo, hablaba varias horas por día por teléfono con Eugenia Esandi, quien me ayudó a enmarcar y entender la lógica médica para el sistema”, explicó el investigador.

Según detalla García, “la idea fue promovida por el rector, Daniel Vega, quien frente al desafío que representa esta pandemia, se puso a disposición de las autoridades de salud para colaborar desde la Universidad y junto a ellos buscar soluciones que pudieran contribuir a dar respuesta a las distintas problemáticas que se plantean. En una reunión que se hizo para tal fin con las autoridades del Municipio y la Región, se planteó la necesidad de contar con un sistema así. Un sistema con la capacidad de proveer en tiempo real una “foto” completa sobre la situación local y regional de la pandemia, a través de indicadores críticos y que esta información ayude a tomar las decisiones correctas”. Así, explica el investigador, se buscó generar un sistema que sea factible de ser utilizado a distintos niveles, minimizando la carga de datos a lo esencial.

Fuente:

Marcelo Tedesco
mtedesco@uns.edu.ar