Los negociadores sostuvieron una llamada telefónica en la que acordaron seguir impulsando la fase 1 del proceso.

Los principales negociadores de China y Estados Unidos hablaron por teléfono sobre el compromiso de los países en el «éxito» de la fase uno del acuerdo comercial entre ambos, según un comunicado emitido este lunes (24.08.2020) por la administración estadounidense.

«Las dos partes constatan el progreso y están determinadas a tomar las medidas necesarias para asegurar el éxito del acuerdo», señalaron desde los servicios del representante comercial estadounidense (USTR), Robert Lighthizer, después de hablar con el vice primer ministro chino, Liu He.

«Las dos partes mantuvieron un diálogo constructivo y acordaron crear las condiciones y la atmósfera necesarias para seguir impulsando la puesta en marcha del acuerdo comercial de primera fase firmado», detalla un comunicado emitido por el Ministerio del comercio asiático.

El pasado jueves, el mismo ministerio anunció que los dos países mantendrían conversaciones telefónicas para evaluar los progresos del pacto comercial parcial, encuentro que debió tener lugar el pasado 15 de agosto y que fue pospuesto.

Según el pacto «de primera fase» firmado en enero de 2020, las dos partes se comprometieron a mantener reuniones cada seis meses para evaluar si se estaba cumpliendo correctamente.

No obstante, el presidente estadounidense, Donald Trump, llegó a dar por «canceladas» las conversaciones comerciales entre ambos lados la semana pasada, lo cual despertó dudas de si el acuerdo alcanzado este año seguiría vigente.

Reducción de aranceles

El pacto fue calificado por Trump en enero como «revolucionario» y supuso el inicio de la tregua entre ambos países tras más de 18 meses de guerra comercial.

Esta primera fase implicó la reducción de los aranceles de EE.UU. del 15 al 7,5 por ciento a importaciones chinas por valor de 120.000 millones de dólares, aunque mantiene intactos los del 25 por ciento a otro grupo de importaciones que suponen 250.000 millones de dólares.

Trump indicó que los aranceles se mantienen en vigor como elemento de «negociación» de cara a la segunda fase del pacto. Por su parte, China se comprometió a recortar a la mitad los aranceles a las importaciones estadounidenses por valor de 75.000 millones de dólares.

Sin embargo, la pandemia de coronavirus ha puesto en riesgo los compromisos adquiridos por Pekín de aumentar las compras de productos de EE.UU. hasta los 200.000 millones de dólares en los dos próximos años.

La escalada en la guerra comercial entre las dos mayores economías mundiales tuvo profundas consecuencias más allá de sus fronteras. Por ello, y aunque celebró la «primera fase» del acuerdo como un paso positivo para rebajar las tensiones, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, instó entonces a «avanzar hacia un pacto integral que apoye un sistema de comercio global más abierto, estable y transparente».

(afp, Reuters, dw)