Hay quienes no advierten que existen cosas elementales, más importantes para mirar, que inflamar discursos de geopolítica sin asideros en Natura.
Por Francisco Javier de Amorrortu (*) y Jorge Metz (**)
(argenports)-Después de la Primera Reunión del Consejo Federal de la Hidrovía, el único que hizo alusión al medio ambiente fue el gobernador de Misiones, pero como es de voz baja, quedó como si tuviera miedo a expresarlo.
No tener en la mesa al ministerio de Medio Ambiente y al Instituto Nacional del Agua (INA) es rechazar cualquier argumento válido para el Canal Magdalena. Ahora entonces El Magdalena quedó fuera de carrera pero nadie dice nada!!!! Lo terminarán de pagar nuestros nietos.
El corredor de flujos que atraviesa la boca del estuario ya existía hace 1000 siglos. El cordón de cruce estuarial del pleistoceno tardío de aproximadamente 115.000 años, que arranca en Guerrero, pasa por Pipinas y según lo muestran los estudios de Horacio Ezcurra sigue más allá de la proyectada traza del canal Magdalena, prueba con sus holgados 150 kms de largo, que no se trata de un cordón litoral de salida tributaria holocénica de 5 m de altura y secuencias de 150 a 180 m de ancho sumando el seno y el cordón cuspidado.
En la zona del faro de Punta Piedras exhibe cota de 19 metros y su base de suelos cementicios (duros), es reconocida arriba del Pampiano a profundidades de 24 metros.
En los 50 kilómetros de la traza estudiada por Ezcurra aparece su ancho bien más allá del Codillo. (Estimables depósitos de anteriores pleistocenos).
Semejante testimonio geológico no es para que una EISHA (Estudio de Ingeniería Hidráulica S.A ) desvergonzada lo quiera ningunear cambiando y mintiendo el rumbo y velocidad de sus energías.
Y de hecho, el testimonio de Simionatto con boyas derivantes que vemos registrado en la web, muestra que su recorrido no concluye a la vuelta de la esquina.
Si a semejante sistema de corredores de flujos apareados en sus tránsitos, pero disociados en función de salinidad, se los quiere ningunear en las 13 líneas de Serman, que ni siquiera le dedica una letra a su entidad concreta, entonces deberemos pedir ayuda a Santa Lucía.
Si el viejo testigo de los ensayos que con poderosa draga se hicieron en secreto, abriendo una traza hace más de 6 años en estas mismas áreas hablara, toda esta historia quedaría resuelta en un milisegundo.
Fácil es comprender este negocio de locos que se repartirán dividendos hasta que los encierren en un loquero.
Por supuesto, que hay dinero para que Serman haga dibujitos y EIHSA relate cuentos y mentiras impiadosas y hasta los más nobles comentaristas de estos temas muerdan el anzuelo.
¿Pero cómo no advierten que hay cosas elementales, bien más importantes para mirar, que inflamar discursos de geopolítica sin asideros en Natura?
Más allá de estos anecdotarios, el corredor Alflora se ocupará de sacarles pasaje al infierno.
(*) Ingeniero, especialista en humedales, ríos y cursos de agua.
(**) Ex subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación.