Durante una semana, representantes de diez países de América Latina y El Caribe intercambiarán sus conocimientos y perspectivas sobre los Small Modular Reactors (SMR), con el objetivo de dialogar sobre el desarrollo y la implementación de esta tecnología nuclear clave para diversificar la matriz energética

Desde este lunes y hasta el viernes 29 de agosto se desarrolla la Escuela Latinoamericana de SMRs, organizada en forma conjunta por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), dependiente de la Jefatura de Gabinete de Ministros, y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). El evento, cuyo lema es “Aspectos clave del desarrollo y despliegue de SMRs”, reúne a funcionarios y expertos técnicos de diferentes países de la región, con el propósito de mantener intercambios sobre la promoción, la regulación y las estrategias de desarrollo en el campo de los reactores modulares pequeños (SMR, por sus siglas en inglés).

La apertura se realizó este lunes por la mañana con discursos del presidente del Consejo Nuclear Argentino y titular de la empresa Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NA-SA), Dr. Demian Reidel, del presidente de la CNEA, Dr. Ing. Germán Guido Lavalle, y los oficiales del OIEA Jaehyuk Eoh y Facundo Deluchi.

El Dr. Reidel destacó que la energía nuclear y, en particular, los SMRs, son la solución para cubrir la fuerte demanda energética de los centros de datos de la inteligencia artificial. «Hay un gran cambio en el desarrollo de reactores nucleares y el mundo se merece una tecnología nueva. En el país tenemos ingenieros que hace 40 años están interiorizándose sobre la miniaturización de tecnología nuclear, además de un conjunto de capital humano e infraestructura de alto nivel”.

Por su parte, el Dr. Ing. Guido Lavalle explicó que “el desarrollo de los reactores modulares pequeños requiere la participación de tres partes: aquellos que diseñamos y construimos reactores, aquellos países que los reciben y el financiamiento, particularmente de los organismos multilaterales de crédito. En este sentido, esta escuela que organiza el Organismo Internacional de Energía Atómica, que es la tercera edición -las anteriores se realizaron en Kenia y en Tailandia- sirve para que este desarrollo una a toda la región de Latinoamérica y el Caribe, analizando qué caminos tiene que tomar para incorporar reactores modulares pequeños a su red eléctrica».

El encargado de presentar los objetivos y el programa general del taller fue Jaehyuk Eoh, quien además ofreció un panorama del estado global de desarrollo y despliegue de los SMR.

La actividad continuó con una serie de informes de los países participantes: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Jamaica, Paraguay y Perú. Los representantes de cada país presentaron un resumen de su estatus actual en materia de desarrollo de SMR, avances regulatorios, planificación energética y desafíos enfrentados.

El encuentro también contó con la presencia de organismos multilaterales en calidad de observadores, tales como el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Como parte de este evento, los participantes tendrán la posibilidad de intercambiar conocimientos y perspectivas nacionales sobre infraestructura, capacidades técnicas y procesos regulatorios de los reactores modulares pequeños. También se brindarán conferencias sobre financiación, fabricación de combustibles nucleares, gestión de residuos, cadena de suministro y participación industrial, y programas de formación de recursos humanos. Además, los asistentes realizarán una visita técnica a las instalaciones del Complejo Nuclear Atucha, en la localidad de Lima.

La realización de la Escuela Latinoamericana de SMRs en Buenos Aires es parte de una iniciativa más amplia del OIEA, que ya organizó talleres similares en Nairobi, Kenia y Tailandia. Para la región latinoamericana, este encuentro representa una oportunidad única de debatir sobre el desarrollo de tecnologías nucleares emergentes, esenciales para diversificar la matriz energética.