Mentalidad e Innovación para la evolución de una institución de desarrollo tecnológico nacional

En espera de definiciones para un sector de prestigio, desarrollo y posicionamiento internacional, el ingeniero en energía y especialista en reactores nucleares y su ciclo combustible, Fabián Moreira, reflexiona en sus 20 años de trayectoria en la Comisión Nacional de Energía Atómica, corazón del sector nuclear argentino.

Dada la tendencia mundial y mi formación profesional, estaría dentro de mi área de confort utilizar de base argumental el rol de la tecnología nuclear para satisfacer la transición energética y la agenda climática. Tema relevante e ineludible que dispone de una biblioteca generada por diversos expertos, divulgadores y referentes en el tema. Es por ello, que la reflexión no tiene como esencia repetir contenido, sino complementar y ampliar la visión de una tecnología clave para armar el rompecabezas tecnológico nacional.

El problema nunca fue pensar distinto

El problema nunca fue si era “CANDU o Hualong”… El problema nunca fue “PIAP si, PIAP no”… El problema nunca fue si apuntábamos al mercado del pacífico o al del norte… El problema nunca fue esperar a que el precio del uranio dé oportunidades…

El problema fue la mentalidad. El sesgo cognitivo, particularmente en un diagnóstico sincero y en una estrategia contundente para formar alianzas y programas de cooperación nacional e internacional, claves para maximizar y proteger nuestras capacidades.

En definitiva, el enfoque no era sólo tecnológico, sino tecno-económico y social en un escenario geopolítico en constante movimiento. En ese aspecto, debemos contextualizar la complejidad de un escenario pospandémico, de disputas entre elites de poder y de conflictos bélicos y sociales.

Entendiendo el amplio potencial que disponemos en el campo de I+D+i para generar competitividad en el mercado mundial, las acciones no deben enfocarse únicamente en lo tecnológico, a través de la exposición y búsqueda de respuestas puntuales y aisladas sobre las diversas capacidades.  Las acciones deben conformar un triángulo virtuoso con lo metodológico y lo político; lo primero para ordenar, optimizar, vincular y darle dinámica a lo tecnológico; lo segundo para establecer políticas de estado con las aplicaciones y desarrollos tecnológicos que trasciendan la variable temporal.

Ampliando el hilo de lo metodológico, obtener pragmatismo en un Plan Estratégico debe ser producto de una estrategia previa consolidada entre lineamientos (identidad-política interna y externa-ordenamiento) y elementos definidos para un diagnóstico asertivo. Sin olvidar, contemplar la relegitimación de las aplicaciones y los desarrollos, las relaciones internacionales y los grados de autonomía.

Asimismo, la manera de superar las alternancias políticas y las transformaciones sociales y culturales es evolucionando sistémicamente las organizaciones, a través de la innovación. La responsabilidad de materializar el «cómo» es con coalescencia generacional y con roles definidos para los diferentes estratos organizacionales.

Innovación organizacional

La innovación organizacional debe generar resultados a corto, mediano y largo plazo, demostrando que un organismo técnico y científico, en ese orden, puede ser eficiente, ordenado y sostenible. Para ello, es necesario incorporar los siguientes instrumentos en la operatividad:

  • Enfoque problema-solución.
  • Identificación de los diversos productos y servicios.
  • Ponderación y priorización de los proyectos con evaluación continua de las variables intervinientes (búsqueda de oportunidades).
  • Evaluación del público objetivo y nichos de mercado.
  • Portfolio de Oferta-Demanda.
  • Captación y promoción del talento joven al sector académico y productivo.
  • Estrategia comercial y de producto.
  • Herramientas de gestión.
  • Espacios de intercambio con todos los stakeholders (públicos y privados).
  • Competitividad y marketing en las cadenas de valor.
  • Exploración y explotación de nuevos productos y servicios.
  • Utilización de los beneficios generados para la mejora continua en los procesos.
  • Eficiencia en la utilidad de los diferentes recursos.

Debemos aprovechar que nuestras capacidades tienen alcance territorial y presencia sobre los todos los niveles de maduración tecnológica

En relación al activo más importante, el conocimiento y la expertise de los recursos humanos, exige identificar, caracterizar contener e integrar la diversidad de perspectivas que cada uno aporta con su trabajo al colectivo, con transferencia de conocimiento y oportunidades de crecimiento permanentes.

Los estímulos económicos y emocionales deben estar concentrados en el logro de objetivos individuales/colectivos (deben ser medibles) y en el desempeño de actividades prioritarias y de impacto para las diversas líneas de trabajo, y no por la acción de «estar y/o permanecer» dentro de determinados proyectos.

Estratégico es el aporte de todas las aplicaciones y desarrollos nucleares para el ecosistema científico, tecnológico y productivo.

Visita reciente

En su reciente visita por nuestro país, el Director General del OIEA Rafael Grossi, destacó el valor de las aplicaciones y los desarrollos de la tecnología nuclear para la satisfacción de necesidades sociales, en campos de la salud, del ambiente, de la energía, de la educación, de la seguridad alimentaria, de la economía, de la industria, de la ciencia y del empleo.

En línea con lo manifestado, resulta relevante destacar las iniciativas que promueve el organismo internacional, como NUTEC Plastics y Atoms4Food, para el desarrollo en territorio nacional. El éxito radicará en el abordaje conjunto y articulado entre las unidades gubernamentales intervinientes y los sectores privados asociados.

En resonancia con el Director General, y para sumar valoración y protagonismo a nuestra tecnología, es relevante destacar que formamos parte del clúster de tecnologías sensitivas, junto con la ciberseguridad (a desarrollar) y la tecnología aeroespacial; está última con conexión directa en diferentes proyectos de impacto nacional.

El clúster representa un gran potencial económico y estratégico, así como relevancia geopolítica

En cuanto al trabajo conductual, debemos despojarnos de miradas que ponderen nombres propios e intereses sectarios y personales. La historia ha demostrado que sólo sirvieron para alimentar egos y vanidades.

Proyectar el futuro de una tecnología modelo, conectiva e innovativa requiere comenzar con un presente que abrace los procesos de aprendizaje de la historia y fomente la inteligencia colectiva y el capitalismo tecnológico nacional. Asimismo, debe ser acompañada por un liderazgo institucional sólido en el campo nacional e internacional, que contenga madurez, planificación y entendimiento.

Disponemos de talento como condición necesaria, busquemos la condición de suficiencia con mentalidad.