Un nuevo proyecto en el norte de Suecia, dirigido por el actual director general de Scania, pretende introducir “acero verde” en el mercado.
(h2greensteel)-En 2020, se produjeron en el mundo aproximadamente 1.864 millones de toneladas de acero, y como el 75% de la energía que se usa en su fabricación proviene del carbón, cada una de esas toneladas envió alrededor de 1,9 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera.
El mundo no puede prescindir de este metal en este momento, pero la producción de acero es responsable de entre el 7 y el 8% de las emisiones mundiales de carbono cada año. Esto lo convierte en un objetivo clave para los esfuerzos de descarbonización, y es una de las áreas clave en las que se espera que el hidrógeno sea una alternativa competitiva en costes dentro de una década.
En la producción típica, los altos hornos o los hornos de arco eléctrico combinan mineral de hierro y piedra caliza con coque (carbón cocido a altas temperaturas para eliminar las impurezas) para fabricar acero. Pero ese reductor del coque puede sustituirse por hidrógeno, lo que da lugar a un proceso que no emite más que agua, y el hidrógeno también puede usarse para alimentar los hornos, con lo que se consigue una cadena de producción de acero totalmente libre de emisiones.
Los mayores productores de acero del mundo están estudiando la posibilidad de hacer algo similar para reducir sus emisiones, y hay muchos incentivos para que los clientes finales, como los fabricantes de automóviles, se suban al carro del acero verde cuando esté disponible.
H2 Green Steel (H2GS) trabaja con un presupuesto de unos 3.000 millones de dólares. Usará hidrógeno producido con energía renovable de la región sueca de Boden-Luleå, y está previsto que la producción comience en 2024. Para 2030, H2GS espera producir anualmente cinco millones de toneladas de acero de alta calidad con cero emisiones.
La empresa afirma que será la primera planta de acero sin combustibles fósiles a gran escala, que producirá bobinas laminadas en caliente, laminadas en frío y galvanizadas, que espera vender en los mercados de la automoción, el transporte, la construcción, las tuberías, entre otros.
Queremos acelerar la transformación de la industria siderúrgica europea. La electrificación fue el primer paso para reducir las emisiones de dióxido de carbono de la industria del transporte. El siguiente paso es construir vehículos con acero de alta calidad libre de fósiles.
Carl-Erik Lagercrantz, presidente del consejo de administración de H2GS.
Pero, como todas las iniciativas basadas en el hidrógeno, el proyecto H2GS va a necesitar que el precio del hidrógeno verde baje drásticamente para aprovechar todo su potencial. La gran mayoría del hidrógeno que se produce hoy en día es gris, o sucio, y a menudo implica el uso de combustibles fósiles como el gas natural o el carbón.