Madrid Platform aglutina a startups, patronales y políticos en torno a una idea: conectar ambos continentes con la capital española como puntal.
(d+i)Que España es el enlace natural entre Europa y Latinoamérica no es ninguna novedad. Los lazos históricos, culturales y la lengua que compartimos es la viva prueba de ello. Y, sin embargo, esa relación tan obvia bajo el prisma de la lógica todavíano está desarrollada plenamente en cuanto a la vertiente empresarial se refiere.
Muchas son las conexiones de negocios entre ambos lados del Atlántico, pero sigue habiendo un potencial inmenso por aprovechar, aún más en este momento de reinvención completa del mundo en que vivimos. Algo especialmente notorio en el caso de las startups que buscan expandirse en uno u otro continente.
La respuesta a este espacio por descubrir ha sido Madrid Platform. Esta iniciativa, que se ha materializado en un gran evento durante esta semana, busca nada menos que consolidar a la capital española como el puntal de esa relación empresarial entre Europa y Latinoamérica. Revalidar, en cierto modo, el rol que jugamos como puente aéreo entre ambos polos del mundo, pero con la innovación como nueva pasajera.
La apuesta política
Las cifras que rodean al evento en cuestión dan buena fe de la relevancia que tiene este tema en la agenda pública: más de 500 empresas, startups e instituciones inscritas de 20 países distintos. Y una presencia institucional a la altura de pocas citas recientes, con permiso (permitan la autopromoción), del ‘Wake Up, Spain!‘ que organizamos en esta casa.
Desde la ministra de Industria, Reyes Maroto, o la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís («Hoy cumplimos un sueño, Madrid es la puerta de América Latina a Europa y Madrid Platform es el instrumento para poder materializarlo», dijo en la inauguración), hasta Mariano Jabonero, secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) o Carme Artigas, secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, pasando por Manuel Muñiz, secretario de Estado de España Global («La internacionalización es uno de los factores clave en la recuperación de España, y Madrid lo tiene todo para convertirse en el centro»). La plana mayor de las distintas administraciones españolas ha estado, así, representada en el evento.
También la patronal de los empresarios ha hecho suyo el propósito de convertir la ciudad en ese polo que equilibre los intereses de ambos continentes. Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, fue contundente en su propósito de seguir «compartiendo y trabajando con Latinoamérica, porque juntos conseguiremos más y llegaremos mucho más lejos».
El potencial español
Pero, ¿por qué España, y Madrid en concreto, pueden ser una opción atractiva para la cooperación empresarial con Latinoamérica? A esta pregunta dio respuesta Elisa García Grande, directora ejecutiva de ICEX-Invest in Spain.
«No solo tenemos grandes empresas productivas reforzando o ampliando su presencia, sino también bancos de negocios y fondos de inversión (…) Somos muy competitivos en costes laborales, en la calidad del capital humano, contamos con buenas infraestructuras y una alta calidad de vida», afirmó.
Más clara si cabe fue Maryleana Méndez, secretaria general de ASIET: «La conectividad significa un aumento de la productividad y una mejor gestión para las empresas. América Latina tiene mucho que aprender y que recibir de las prácticas europeas, tanto en aspectos regulatorios como de políticas públicas».
Perú y su reafirmación por lo digital
Uno de los países latinoamericanos que buscan esta conexión con Europa, vía Madrid, es Perú. Al respecto, su consejero económico comercial de la Oficina de Perú en España (Promperú), Joan Manuel Barrena, quiso dar a conocer el potencial de su país en el campo digital y, en especial, del subsector de diseño 3D y animación. “Es algo que llevamos haciendo desde hace años en EEUU y Australia, pero en España apenas acabamos de empezar a difundirlo en 2020”.
En su opinión, “Perú es un potencial en el sector TIC para las empresas españolas, no sólo por costes sino también por posicionamiento en Latinoamérica.” De hecho, Barrena calcula que «el capital extranjero en startups tecnológicas peruanas aumentará un 30% en 2021, gracias a fondos de capital riesgo (79%), corporaciones (11%) y business angel (9%)».
Cuba y Brasil
A su vez, el embajador de Cuba, Gustavo Machín Gómez, ha querido dejar constancia de la necesidad de inversiones extranjeras para el desarrollo de la isla. Más después de los cambios políticos en 2014 que abren las puertas a empresas extranjeras para establecer relaciones «mutuamente ventajosas».
Brasil, en cambio, alude a la facilidad administrativa y su consolidada posición como referente económico de la región. En palabras de Rodrigo Andrade Cardoso, consejero Comercial de la Embajada de Brasil en España, «esperamos que el año que viene se pueda abrir una empresa en Brasil en un día».
Los números revalidan su argumento: España es el tercer país destinatario de las exportaciones brasileñas, que a su vez es el tercer gran proveedor hacia su mercado. El gigante latinoamericano aglutina el 11% del total de la inversión extranjera en la región, siendo España el segundo mayor inversor en Brasil con un volumen de 80.000 millones de dólares.
El hidrógeno chileno
Otro de los países destacados en esta cita de Madrid Platform ha sido Chile, con una apuesta clara por las nuevas energías como herederas de su actual fortaleza minera global. Y, más específicamente, el hidrógeno.
A este respecto, Roberto Ampuero, embajador de Chile en España, explicó los pilares de su Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde: «Calculamos que podremos llegar a producir el 13% del hidrógeno verde del mundo para 2030».
En la misma línea se mostró Verónica Puga, jefa de Nuevos Combustibles del Ministerio de Energía de Chile, quien calcula que el país andino mantiene «el potencial de generar el hidrógeno verde más competitivo del planeta y de exportarlo al resto del mundo, ya que podremos generar hasta 160 millones de toneladas al año. Una cifra que está por encima de nuestros consumos nacionales».