El secretario de Energía participó de la puesta en marcha de la obra de hormigonado que permitirá ampliar la capacidad de la Represa. El acto fue encabezado por el jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Santiago Cafiero. Asistieron el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, y los gobernadores de Corrientes, Gustavo Valdés, y de Misiones, Oscar Herrera Ahuad.
“Esto es posible gracias a la decisión que han tomado los presidentes de Argentina y Paraguay, a la impronta y la línea que nos da el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, para poder avanzar en obras que son mucho más que cementar unas bases”, aseguró Martínez en su discurso.
Luego de precisar que “con una inversión de 400 millones de dólares, Yacyretá generará un 10 por ciento adicional de energía para el país y 3.000 puestos de trabajo”, el funcionario sostuvo que “esa energía, además, va a estar posibilitando la apertura de nuevas industrias y nuevas empresas, generando nuevos puestos de trabajo”.
“Esta obra permite construir las bases de esta nueva Argentina, más federal, con más posibilidades, con más capacidad, esa Argentina post pandemia que entre todos vamos a poder construir. La reconstrucción de este país tiene que ver con esto: con los trabajadores trabajando, con una capacidad adquisitiva que crezca, con mercados internos que vayan fortaleciéndose, y para eso necesitamos energía”, agregó Martínez.
El acto se llevó a cabo en el brazo Aña Cuá del río Paraná y también contó con la participación del director ejecutivo de Yacyretá por Argentina, Ignacio Barrios Arrechea; el director por la República del Paraguay, Nicanor Duarte Frutos y el embajador argentino en Paraguay, Oscar Domingo Peppo, junto a autoridades nacionales y provinciales.
La construcción de esta nueva central es el emprendimiento binacional más grande de la región y la obra pública en ejecución más grande de la Argentina en la actualidad.
El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, manifestó que “hoy vemos las obras, vemos la materialidad, de cómo un proyecto pasa de un escritorio al territorio, y tenemos el privilegio de estar presentes en este momento histórico”.
Las obras civiles para la ampliación de la Represa Hidroeléctrica Yacyretá, con la maquinización del vertedero Aña Cuá, iniciaron en junio de 2020. Están a cargo del consorcio integrado por las empresas Astaldi, Rovella-Carranza y Tecnoedil con gerenciamientos a cargo de los Estados miembros de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).
La obra de Aña Cuá
La obra para el aprovechamiento hidroeléctrico del vertedero Aña Cuá tienen un plazo de ejecución de cuatro años (50 meses), promoverá 800 nuevos empleos directos y más de 2.500 puestos de trabajo indirectos; dinamizando las economías de las ciudades de Ituzaingó (Corrientes) y Ayolas (Paraguay) en ambas márgenes del río.
Los trabajos contemplan una extensión de 25 kilómetros de largo por 2 kilómetros de ancho en el río Paraná para incorporar tres turbinas tipo Kaplan y la construcción de una nueva central hidroeléctrica que aumentará un 10 por ciento (270 megavatios hora) la generación y potencia que la EBY le aporta al sistema eléctrico nacional.
Al final del mes de marzo se avanzó en toda el área de 49.276 Mts2 de superficie y 45 metros de profundidad a ser intervenidas con excavación a través de voladuras controladas que iniciaron el 28 de enero y continuarán en paralelo a los trabajos de hormigonado: el 73% del suelo a ser retirado es roca que será reutilizada en la obra.
El suelo rocoso producido con las voladuras y las excavaciones, previo paso por la planta trituradora de piedras, comenzará a ser reutilizado en la construcción de la misma Central Hidroeléctrica a partir de la etapa de hormigonado que está iniciando.
La planta de hormigón (secundaria) que comenzó a proveer material a la obra tiene una capacidad para producir 80 M3 de pastón de hormigón por hora. En toda la represa se colarán 286.000 M3 de hormigón, se utilizarán 90.000 toneladas de cemento y 12.000 toneladas de hierro en barras. Se inicia con el hormigonado de los pilotes que sostendrán la futura nave central y las tareas de hormigonado tienen un plazo de ejecución de 30 meses.
La nueva Central Hidroeléctrica se construye al lado del vertedero de Aña Cuá y utilizará el agua acumulada en el lago de Yacyretá, la misma agua a la que se recurre para la generación de energía en la central principal. Es decir que no hay mayor impacto ambiental para la generación de más energía renovable.