La Ley 26.093, que data del 2006, se extenderá por cuatro años más, hasta el 31 de diciembre de 2024. El Senado aprobó la iniciativa por unanimidad. Pasa a la Cámara de Diputados.

La Cámara alta dio media sanción y giró a Diputados el proyecto de ley que prorroga hasta el 31 de diciembre de 2024 la vigencia del “Régimen de Promoción para la Producción y Uso Sustentables de Biocombustibles” en todo el territorio nacional, creado por la Ley 26.093 de 2006.

La iniciativa, votada por unanimidad (votos positivos), invita a las provincias y a la Ciudad de Buenos Aires a adherir a la norma con “la sanción de leyes, dentro de su jurisdicción, que tengan un objeto principal similar”.

Los oficialistas María de los Ángeles Sacnun y Sergio “Oso” Leavy, y los radicales Silvia Elías de Pérez y Mario Fiad habían presentado proyectos al respecto. Finalmente, se alcanzó un único dictamen en la Comisión de Minería, Energía y Combustibles.

Miembro informante del oficialismo, la santafesina María de los Ángeles Sacnun indicó que esta industria “desde hace varios años viene sufriendo precios y políticas que la perjudican y que ponen en vilo los miles y miles de puestos de trabajo”.

“Seguramente que esta prórroga no va a alcanzar, va a ser necesario un gran acuerdo de los sectores económicos, sociales, las provincias, las economías regionales, para que de verdad abordemos las políticas de los biocombustibles; pero sinceramente creo que hemos iniciado el camino, estoy convencida que esta ley fue mucho más lejos de lo que se creía y de lo que se pensaba”, sostuvo.

La radical Silvia Elías de Pérez adhirió a las palabras de Sacnun, y a continuación valoró que tantos senadores de todos los bloques hayan apoyado esa ley a través de los años. Recordó entonces que desde la sanción de la ley en 2006 “la industria creció, se invirtieron más de mil millones de dólares para poner a funcionar la industria, que generó más de 250 mil puestos de trabajo”.

La tucumana manifestó que le hubiera gustado extender el régimen por “15 años”, al tiempo que llamó a “definir una nueva ley con todos los actores en la mesa”.

El presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, el oficialista Carlos Caserio, expresó que “entre el biodiésel y el bioetanol movilizan mil millones de dólares por año, y el biodiésel tiene una intensa exportación que brinda millones y millones de dólares a la economía argentina”.

Asimismo, el cordobés añadió que “la sustitución de importaciones es muy significativa, aunque a veces no se considere como un sistema de importación, porque si nosotros estamos mejorando el sistema de los biocombustibles, vamos a usar menos petróleo”.

Entre otras cosas, el legislador destacó también los “beneficios ambientales” de los biocombustibles. “No son cancerígenos y tienen una mínima emisión de óxido de nitrógeno; no producen enfermedades respiratorias; la reducción de la huella de carbono provoca un impacto positivo muy importante en el cambio climático; la mayor rotación del uso del suelo preserva la calidad de la tierra; la sustitución del gas mineral por gas vegetal hace el biogás; la agricultura se hace más sustentable, por menores costos logísticos; y la reducción de gases de efecto invernadero es muy importante”.

A su turno, el puntano Claudio Poggi aseguró que se trata de “la prórroga de una ley buena” como fue la 26.093, pero alertó que “las PyMEs productoras de biocombustibles nacidas al amparo de esta ley están atravesando una crisis que pone en riesgo su existencia y las fuentes laborales que generan”.

“El precio de venta de sus productos, el bioetanol, el biodiésel, que es fijado por el Estado Nacional, no alcanza a cubrir sus costos de producción”, señaló y apuntó que “ese desequilibrio tiene como consecuencia aumento de precios de materia prima y congelamiento del precio de venta”. “Las plantas de biocombustribles de nuestra región están parando, están suspendiendo personal”, advirtió y enfatizó que “a estas PyMEs no las podemos dejar caer”.

Por su parte, el entrerriano Alfredo De Angeli consideró que la Ley 26.093 “fue buena y sigue siendo buena pero no alcanza”. “El compromiso es que tenemos que bajar la carga impositiva”, remarcó, al aseverar que “no estamos a la altura de otros países para competir” porque no se puede producir más a causa de las retenciones.

“Estos cuatro años no van a alcanzar para el que quiera invertir más”, siguió el macrista y calificó a la prórroga como “un parche”. “Hay que discutir una nueva ley de biocombustibles para producir energías limpias, generar más mano de obra, y para que nuestro país tenga futuro”, agregó.

En la misma línea, el radical Mario Fiad reveló que existe “el compromiso de seguir trabajando sobre este tema para una reforma integral de la ley”, que deberá tener “un amplio debate con la participación de todos los sectores involucrados”.

En su discurso, el jujeño resaltó que “Jujuy es una de las provincias azucareras del país y la prórroga de este régimen va a permitir mantener en funcionamiento el sistema con los beneficios que trae aparejado”. “(La prórroga) mantiene viva a una industria que genera mucha mano de obra”, dijo.

Para el salteño Sergio “Oso” Leavy “es una cuestión de Estado lo que estamos tratando” porque se trata de “una ley que ha tenido muchísimo efecto” y ha traído “beneficios del ambiente, lo energético y la salud pública”, además de “cumplir la lucha del cambio climático”.

El legislador del Frente de Todos precisó que gracias a norma, desde 2009 “se evitó un consumo de 35 mil millones de litros de gasoil y nafta”. “Comparto que es un parche, pero tenemos que trabajar estos próximos años para que esta ley tenga continuidad en el tiempo y esta matriz vaya progresando”, completó.

Con la mirada puesta en lo ambiental, la macrista Gladys González pidió “empezar ya a trabajar” en una “ley superadora”, porque “no es solo el desarrollo productivo regional, no es solo la generación de empleo, no es solo la generación de divisas, nosotros definimos esta industria como una industria verde. Bueno, si es así, tenemos que hacer el análisis de que en efecto sea sustentable, que en efecto no genere situaciones negativas”.

En el final del debate, el salteño Juan Carlos Romero alertó que este “es un sector que está en crisis, hay empresas importantísimas que están paradas”. El senador aliado de Juntos por el Cambio disparó contra “el lobby petrolero” que “decide e impide que se actualicen los precios correctamente, que haya corte mayor”. “Están acostumbrados a vivir de la exportación y precios subsidiados, los acostumbró el gobierno kirchnerista”, lanzó.

En cambio, “el biocombustible no recibe subsidios directos del Estado”, indicó y opinó que “lo que necesita esta industria es que tengan menos subsidios las petroleras, que tengan previsibilidad en el pago y aumentar la cantidad de cortes para que haya mayor producción”.

Cerró la lista de oradores el titular de la Comisión de Mínería, Energía y Combustibles, Rubén Uñac, quien sostuvo que si no se trata la prórroga antes de que termine el año, “tiramos por la borda casi 14 años de esfuerzo, trabajo y crecimiento de la industria”. “Lo hacemos por cuatro años porque necesariamente necesitamos una modificación a la ley”, aclaró.

En ese sentido, el sanjuanino confirmó que desde el Poder Ejecutivo, a través de la Secretaría de Minería, “están abocados” a la elaboración de una nueva norma. Por eso, insistió que aunque sea hasta 2024 “no significa que nos vamos a olvidar del sector”.

Finalmente destacó que es “una actividad que genera muchos puestos de trabajo” en el país y convocó a “renovar el compromiso para que sigamos trabajando por una industria que está en plena expansión”.