En el marco del Programa Bosque Atlántico avanzaron en la primera compra de un lote de 25 hectáreas para instalarse en el territorio, y en comodato con opción de compra gestionan otras 158 hectáreas lindantes en la que realizan proyectos de desarrollo sostenible, dentro del área de las casi 6 mil  hectáreas que abarca “La Península Andresito”, al norte de Misiones, y al límite con Brasil.

De esta manera, la ONG consolida su presencia en el territorio y promueven la conservación del nuevo corredor biológico que se ubica entre dos parques internacionales Patrimonio de la Humanidad, entre Argentina y Brasil.

Por Patricia Escobar

(ArgentinaForestal)-La organización ambiental Aves Argentinas, con su Programa Bosque Atlántico, trabaja desde hace varios años en el territorio en iniciativas de restauración y conservación de áreas de la Selva Misionera y prácticas alineadas al desarrollo sostenible.  “El fin es de fortalecer las áreas naturales de la zona, monitorear las especies amenazadas y acompañar las iniciativas de restauración y desarrollo sostenible”, señaló el presidente de Aves Argentinas, Hernán Casañas, al anunciar la adquisición de una chacra en la provincia de Misiones, en el área del nuevo corredor de conservación en La Península Andresito que se denominará “Puente Verde”.

“La chacra adquirida recientemente es una pieza clave para trabajar en fortalecer la conectividad natural del Bosque Atlántico y generar un nuevo micro corredor verde. Puente Verde es un lugar extraordinario para la biodiversidad. La idea es instalar a futuro una Estación Biológica como base para los investigadores de la región, el país y el mundo. Además, queremos generar un sistema de voluntariado para trabajar en distintos proyectos de conservación, además de ser un espacio de Educación Ambiental. Es un gran proyecto para la conservación de un área de gran valor ambiental de la Argentina, y con el equipo estamos muy felices de haber concretado este logro”, sostuvo el presidente de Aves Argentinas.

Casañas adelantó que trabajarán de manera integrada con los vecinos, de forma proactiva con productores, hoteles, escuelas, municipio, provincia y Nación. “En esta chacra vamos a llevar a cabo acciones de restauración, ecoturismo, investigación, capacitación y aprovechamiento sustentable. El principal objetivo de esta iniciativa es conservar la biodiversidad y convertirse en un puente que nos vincule más y mejor con la selva”, remarcó.

“Nuestra reserva de Aves Argentinas tendrá las puertas abiertas para desarrollar actividades para naturalistas e investigadores. En la actualidad ya cuenta con un pequeño centro operativo que estaremos fortaleciendo, además de la próxima construcción de una Estación Biológica que será la sede del Programa Bosque Atlántico”, precisó el presidente de la ONG.

Corredores de conservación y desarrollo

“Este es el primer desembarco en Misiones de Aves Argentina con una propiedad para restauración del monte y proyectos de desarrollo sostenible. Es una forma de consolidar el trabajo que se viene realizando en el territorio”, explicó por su parte el coordinador del Programa Bosque Atlántico, Hugo Cámara, en una entrevista telefónica con ArgentinaForestal.com

Con fondos internacionales del programa lograron la posibilidad de comprar las primeras 25 hectáreas de una chacra, y en comodato con opción de compra administrarán otras 158 hectáreas en el área de La Península. “En el lote ya se estaba trabajando en experiencias de producción de yerba mate amigables con las aves. Se estaba llevando adelante prácticas de producción orgánica y bajo monte. Al adquirir la propiedad, será un espacio de monitoreo, lo que nos permitirá llevar adelante seguimiento de los resultados en el largo plazo”, agregó Cámara.

En paralelo, desde Aves Argentinas también avanzan en la elaboración del primer protocolo de prácticas productivas amigables con las aves: “Es una idea que nació en la misma chacra que se adquirió. Todo esto es un logro para la conservación del área después de mucho tiempo de trabajo y planificación. Fue presentado incluso ante organizaciones internacionales y compitió -para acceder el financiamiento- a nivel global en la categoría de Negocios Sustentables, lo que abrió pasos para conseguir los fondos para la compra de la propiedad”, precisó el coordinador del Programa Bosque Atlántico.

La Yacutinga (Pipile jacutinga), el Macuco (Tinamus solitarius) y el Carpintero cara canela (Celeus galeatus) son algunas de las especies globalmente amenazadas que cuentan poblaciones estables en el área. “Es una zona clave para el yaguareté, con registros recientes de la especie en el territorio y cuenta con un ensamble de mamíferos grandes y medianos muy bien representados, que incluyen al resto de los felinos del bosque atlántico y también al tapir, oso hormiguero y pecaríes, por nombrar especies representativas y amenazadas”, describió Cámara.

La Península Andresito

El Municipio de Comandante Andresito en su totalidad está integrado por 1.287 parcelas. En la actualidad un total de 15.598 hectáreas se encuentran bajo categoría de conservación a través de áreas naturales protegidas provinciales y privadas. De ellas, unas 10.034,44 hectáreas corresponden al sector del Parque Provincial Urugua-í que está dentro del ejido municipal.

El área de “La Península Andresito” tiene una superficie de 5.157 hectáreas, de ellas, unas 1.800 (es decir el 35% del total) fueron intervenidas para el desarrollo agrícola y ganadero; sin embargo, toda el área presenta manchones de bosque interconectados entre sí. El primer lote adquirido por Aves Argentinas es de 25 hectáreas.

El corredor biológico está formado por 67 parcelas encuadradas dentro de la Categoría II amarilla de la Ley Provincial Nro. XVI Nro. 105 complementaria de la ley Nacional de OTBN 26.331.

La importancia de Puente Verde en la Península Andresito es que se encuentra en una posición estratégica para la conexión ambiental de dos áreas declaradas Patrimonio de la Humanidad: los Parques Nacionales Iguazú (Argentina) y el do Iguazú (Brasil).

Próximo a la Península, se encuentran también el Parque Nacional Iguazú (67.620 hectáreas) y el Parque Nacional do Iguaçu (184.000 ha), en el Estado de Paraná (Brasil). Además, el Parque Provincial Horacio Foerster (4.309 ha), el Parque Provincial Yacuy (347 ha), la Reserva Natural Silvestre Alto Yguazú (80 hectáreas) y el Refugio de Vida Silvestre Yacutinga (524,80 ha).

Además, en el área existe el Parque Provincial Cametti (131 ha) y la Reserva de la Isla Grande (40 ha) y otras áreas no protegidas por ley pero que funcionan como si lo fueran: el Ecolodge Surucuá y el predio agroecológico Guayaikí.

Por su zonificación, no se contempla el otorgamiento de permisos de desmonte pero existe tala ilegal, expansión de ganadería bajo monte, caza furtiva frecuente y extracción masiva de palmitos.

Entre los fundamentos para su creación, destacan desde la ONG que su valor y potencial como destino ecoturístico es probado por su cercanía a las Cataratas del Iguazú, accesos desde el Norte, Sur y Oeste y sus atractivos singulares: recorridas por el Alto Río Iguazú, ingreso a palmitales y bañados, chacras con identidad brasileña, escenarios imponentes, solitarios y tranquilos asociados al Río Iguazú. El desarrollo del ecoturismo en la Península Andresito es clave para el desarrollo local sustentable y una garantía más de la conservación de la selva, ya que en el mantenimiento de su paisaje está su atractivo.

Asimismo, la Península Andresito es parte del AICA Iguazú y Alrededores (MI01), declarada por Aves Argentinas y BirdLife International. El bloque amplio cuenta con unas 453 especie de aves. Considerada como una extensión fisonómica del PN Iguazú, siendo éste el Parque Nacional que cuenta con mayor número de especies de aves no registrada en otro Parque Nacional (unas 58 especies).

La adquisición de tierras para conservación puede implicar la ampliación de la Reserva Alto Yguazú y por lo tanto una extensión en la práctica del Parque Nacional Iguazú y/o del Parque Provincial Cametti y Parque Provincial Grupo Isla Grande.

Toda el área conocida como  la Península Andresito “es muy particular y con indicadores de alto valor ambiental”, asegura Cámara. “Es un nudo estratégico en el corredor biológico, es un mosaico de conservación de la selva que presenta especies que son indicadores que permiten trazar un área clave para la preservación del ecosistema del Bosque Atlántico”, señaló Cámara durante la entrevista.

La Península se ubica entre dos parques internacionales, del lado de Brasil son 171 mil hectáreas de bosques continuos, rodeado de ríos y arroyos, lo que hacen del sitio un lugar espectacular a nivel mundial para la observación de aves.

“El ecosistema del área está muy sano, hay estudios que indican que la selva de La Península de Andresito está muy bien conservada. Por otra parte, hay un trabajo constante con los propietarios. Hay mucho camino por recorrer aun en materia de conservación de propiedades privadas, pero creo que es un municipio orientado hacia el desarrollo sustentable”, expresó el coordinador.

Puente Verde, el lugar para el estudio de las aves

La nueva chacra Puente Verde de Aves Argentina será un área de conservación, investigación, educación ambiental, con el espíritu de impulsar el programa de voluntariado para fomentar entre los jóvenes de la localidad el compromiso e interés por la conservación, que sean los locales quienes conozcan, valores y cuiden el ambiente único que poseen en el territorio.

“Península es un lugar fantástico, posiblemente no es lo más adecuado para el turista que pasea sino para aquel que visita con conciencia ambiental el territorio, el naturalista, o aquellos que vienen con una expedición de interés en conocer la biodiversidad que existe en la Selva Misionera, donde hay además mosquitos y abejas, hace un calor extenuante en el verano, y no se puede recorrer la selva en ojotas, sino que hay que usar zapatillas reforzadas o borceguís. Por eso, Puente Verde está pensada como un lugar para ser destinado a proyectos de desarrollo sustentables, y para construir una Estación Biológica como base de investigadores y observadores de aves, donde se disponga de todas las comodidades básicas que se necesitan para recibirlos durante su estadía en el territorio”, explicó Cámara.

El Bosque Atlántico y la Península

La Península de Andresito posee un elenco de alta representación de fauna silvestre misionera, con poblaciones viables de los grandes mamíferos característicos de este ambiente. La fisonomía en general es de suelos más bien bajos, algo ondulados y con bañados en la ribera oeste formados por las crecidas del río Iguazú. A esta altura, el Río Iguazú presenta una serie de islas cubiertas de selva, que fueron conservadas bajo la figura de Reserva Provincial. Para el año 2010, considerando las coberturas y uso de suelo, de las 5.157 ha se consideró que el 70% presentaba un predominio de cobertura boscosa (3.357 ha) y un 30% de plantaciones agrícolas (1.800 ha).

Un estudio preliminar de servicios ambientales en la zona de la Península Andresito revela, entre otros datos, que cuenta con los índices más altos de secuestro y almacenamiento de Carbono, calculando el acumulado en biomasa aérea y subterránea, tanto en el suelo como en la materia orgánica.

Además de constituir un área de alta biodiversidad, rica en especies de ambientes fluviales y de bosques de Palmito (Euterpe edulis) en buen estado de conservación, contribuye a la protección y restauración del cauce del río Iguazú mitigando los impactos de la actividad agrícola agua arriba.

Con el objetivo de contribuir con la conservación de este ambiente amenazado a través del apuntalamiento de procesos en marcha y el liderazgo de acciones vinculadas a la creación y fortalecimiento de áreas naturales, monitoreo de especies amenazadas y acompañamiento de iniciativas de restauración y desarrollo sostenible que involucren territorios y comunidades locales claves para la conservación de la biodiversidad, se impulsa en el territorio el Programa Bosque Atlántico.

A la fecha, han conformado un equipo local con especialistas en áreas protegidas y especies, ecoturismo, restauración y educación ambiental y desde el año 2019 estamos trabajando en las áreas geográficas del Gran Iguazú, el Corredor Central y los Campos de las Misiones a fin de:

* Expandir la red de áreas protegidas

* Promover la creación e implementación de nuevos corredores de conservación y desarrollo

* Potenciar la efectividad de los núcleos de conservación

* Fomentar acciones directas de restauración

* Poner en valor social los recursos de la selva

* Generar información de calidad

* Apuntalar iniciativas de ecoturismo

* Construir capacidades a nivel regional

Con el programa trabajan de manera integrada con la comunidad, productores, hoteles, escuelas, otras ONG, Municipio, Provincia y Nación en restauración, ecoturismo, investigación y aprovechamiento sostenible. También estaremos facilitando tareas de control y vigilancia de las autoridades públicas.

“La Escuela Argentina de Naturalistas que comenzó a dictar sus clases en Misiones en el mes de diciembre de 2020, podrá realizar sus talleres y salidas a campo desde la nueva  chacra de Aves Argentinas”, agregó Damián Lozano, del equipo de la ONG y coordinador de la escuela en Posadas.

“El principal objetivo de esta iniciativa es conservar la biodiversidad y convertirse en un “puente” que nos vincule más y mejor con la selva misionera.  De a poco iremos compartiendo las novedades que vayamos generando en zona. Es una linda movida la que se viene y un placer para Aves Argentinas sumarnos al desafío de conservar la selva y así para complementar los esfuerzos que tanto la Provincia de Misiones como la Nación, entre otros muchos municipios y propietarios privados individuales y ONGs vienen haciendo en las últimas décadas”, concluyó Lozano.