La crisis creada por la pandemia de coronavirus, la unidad entre los miembros del bloque, el Estado de derecho, la transición ecológica y las relaciones del bloque europeo con EE. UU. y China marcaron el primer discurso del Estado de la Unión Europea de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.

Por Natalia Plazas

La  presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, primera mujer a la cabeza del Ejecutivo europeo, pronunció su primer discurso sobre el estado de la Unión, con un mensaje claro: fortalecer la unidad en el bloque tras el paso de la pandemia de coronavirus y crear una Europa más resiliente en materia de salud, cambio climático y economía.

La crisis creada por la emergencia del Covid-19 marcó gran parte de su discurso. Von der Leyen, que asumió la presidencia de la UE en diciembre pasado, llamó a la unidad entre los países del bloque, que atravesaron una fuerte crisis al inicio de la pandemia cuando varias naciones se negaron a compartir sus insumos sanitarios.

Sin embargo, en julio los países acordaron un plan de rescate sin precedentes para reactivar las economías, dotado con 750.000 millones de euros que dio un empuje renovado al bloque para superar la crisis. En la situación, la presidenta de la Comisión instó a los países a unir fuerzas para salir fortalecidos de la crisis.

«Este es el momento para que Europa confíe en los demás y permanezca unida (…) es el momento de que Europa lidere el camino desde esta fragilidad hacia una nueva vitalidad (…) en los últimos meses hemos redescubierto el valor de lo que tenemos en común, convertimos el miedo y la división entre los Estados miembro en confianza», dijo la presidenta.

Transición ecológica e inversión en tecnología, puntos fijos de la agenda

Frente a los eurodiputados, Von der Leyen no dejó de lado los que fueron sus principales objetivos al asumir el cargo meses atrás: el cambio climático y la revolución digital. «No hay una necesidad más urgente para acelerar que cuando se trata del futuro de nuestro frágil planeta», aseguró.

Respecto a estos aspectos, la política alemana reveló un plan para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55% de cara a 2030 y respecto a 1990, una meta que supera la del 40% ya fijada por el bloque. Además, se comprometió a utilizar bonos verdes para financiar sus objetivos climáticos.

Von der Leyen también instó a una mayor inversión en tecnología en aras de fortalecer la competencia ante China y EE. UU., así como una forma de asegurar el futuro político y económico del bloque. Informó que para ello la Unión invertirá en proyectos digitales el 20% de los 750.000 millones de euros pactados en julio para el plan de recuperación.

Un llamado a mejorar las relaciones con EE. UU. y China

En medio de la guerra comercial entre EE. UU. y China que han tensado las relaciones entre las distintas potencias a nivel global, Von der Leyen se pronunció a favor de mejorar las relaciones del bloque con ambas potencias.

Respecto a EE.UU, la presidenta de la Comisión llamó a “profundizar y refinar” sus relaciones con Washington independientemente de los resultados de las elecciones presidenciales que celebrará el país en diciembre. «Pase lo que pase más tarde este año, estamos preparados para construir una nueva agenda transatlántica, para reforzar nuestra asociación multilateral, en comercio o en fiscalidad, y trabajar juntos reformando el sistema internacional que hemos construido juntos».

Von der Leyen también se refirió sobre los vínculos con China, país al que el bloque categorizó esta semana como “socio negociador, competidor y rival sistémico” durante una cumbre entre ambas potencias. «La relación entre la UE y China es a la vez una de las más importantes estratégicamente y una de las que más retos nos plantean», dijo la presidenta de la CE, que admitió que ambos países «promueven sistemas muy diferentes de sociedad».

En cuanto a las diferencias entre el sistema chino y el europeo, Von der Leyen llamó a los estados de la UE a ser más rápidos en su política exterior en materia de violaciones de derechos humanos producidos a nivel mundial, haciendo referencia a las repetidas denuncias de represión en Hong Kong y contra la comunidad uigur, situaciones en las que el bloque ha tardado en reaccionar.

En ese punto, la presidenta se refirió también crisis política y social en Belarús y el envenenamiento del opositor Alexei Navalny en Rusia e instó a los países a ser «valientes» para permitir una rápida toma de decisiones respecto a situaciones internacionales de este tipo mediante votaciones por mayoría cualificada en vez de por unanimidad, tal y como está establecido actualmente.

El acuerdo del Brexit “no se puede descartar unilateralmente”

En cuanto a las turbulentas negociaciones sobre la futura relación comercial del bloque con Reino Unido, Von der Leyen dijo que cada día que pasa se reducen las posibilidades de sellar un nuevo acuerdo en esa materia.

La presidenta de la Comisión hizo hincapié en que tanto la Unión como Reino Unido negociaron y ratificaron un acuerdo de Brexit, que se materializó en enero pasado, y advirtió a Londres que «no se puede cambiar, ignorar o descartar unilateralmente». «Es una cuestión de ley, confianza y buena fe», añadió.

Las declaraciones de la alta funcionaria llegan después de que el Gobierno del primer ministro Boris Johnson pusiera en marcha un proyecto de ley que podría socavar varios de los principales puntos del acuerdo de salida pactados entre ambas partes.

Defensa del Estado de derecho y rechazo a la discriminación

En su discurso, Von der Leyen subrayó también la necesidad de reforzar la protección del Estado de derecho en la Unión Europea e indicó que antes de final de mes Bruselas prevé adoptar su primer informe en ese ámbito, con el que se analizará la situación en cada país.

En referencia a los llamados de varias ciudades polacas a declararse zonas «libres de LGTBI», la dirigente aseguró que esos espacios no «tienen cabida en la Unión Europea» y anunció una estrategia para reforzar los derechos de esa población. «Ser tú mismo no es tu ideología: es tu identidad, y nadie te lo puede arrebatar», sostuvo.

La presidenta de la CE hizo hincapié también en la necesidad de combatir el racismo y dijo en ese contexto que Bruselas pondrá en marcha un «plan de acción» que propondrá extender la lista de «delitos de odio», incluyendo a los motivados por la raza, la religión, el género o el sexo.

En cuanto al tema migratorio, sobre el cual se han acentuado las divisiones entre los distintos países del bloque, la presidenta aseguró que el esperado plan en materia de migración que presentará el bloque el 23 de septiembre incluirá un “enfoque humano” y resaltó la necesidad de dar mayor apoyo a los países mediterráneos que reciben la mayor parte de los migrantes.

No reveló detalles respecto al plan, pero mencionó que se deberá diferenciar “entre quienes tienen derecho a quedarse y quienes no”, así como la importancia de combatir el tráfico de personas, crear vías legales de entrada al territorio europeo y fomentar una mayor integración entre los ciudadanos extranjeros que se queden en la Unión.

Con Reuters y EFE